Al igual que sucede con otros oficios, para ser gondolero hay que estudiar y pasar algunos exámenes. Y, por supuesto, contar con ahorros para comprar una góndola cuyo precio estimado es de 30.000 euros.
Aún así, hay muchos hombres que sueñan con navegar por los canales de Venecia a bordo de este tradicional medio de transporte. Las ganancias luego de un tiempo parecen estar garantizadas: 80 euros por una hora de trabajo. Aunque claro, a esta cifra hay que restarle la mitad que se queda la empresa.
Aún así la ecuación parece funcionar o de otra forma el oficio hubiera quedado en el tiempo como un trabajo romántico de otra época. Pero no, en Venecia conviven 425 gondoleros que viven de sus viajes. Para ser uno de ellos hay que pasar una prueba de historia y una segunda prueba de rescate y primeros auxilios. Entonces sí, sólo es cuestión de calzarse la camisa roja a rayas para salir a navegar, dispuesto a mostrarle a los turistas el encanto de esta hermosa ciudad.
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