miercuri, 21 septembrie 2011
Seychelles
Porque, en pocas palabras, las Islas Seychelles son diferentes, fieles a su epíteto: 'Otro Mundo'. Un lugar que concede todo su significado a la palabra 'único' cuando se usa para describir estas increíbles islas, perdidas en el tiempo.
Porque de entre los demás destinos de islas que ofrecen igualmente productos y experiencias similares, las Islas Seychelles se mantienen fieles a sus raíces, recordando la época en que los dinosaurios aún existían, las placas tectónicas se fracturaban y los continentes empezaban a formarse.
Desde hace 75 millones de años, cuando este archipiélago de 115 islas comenzó a flotar libre de la gran masa de tierra llamada Pangea para ocupar su solitario nicho en la inmensidad del Océano Indico, las Islas Seychelles han permanecido como un santuario.
Un lugar donde la bondad de la naturaleza ha sido conservada y protegida de todas las formas, como la rana más pequeña del mundo, el arbol Jellyfish, el Coco de Mer y Aldabra, el más grande atolón coralino.
Las Islas Seychelles, donde casi la mitad de la masa de la tierra está protegida como reservas naturales, es el hogar de dos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (Aldabra y el Valle de Mai en Praslin) y de algunas de las más espectaculares colonias de aves marinas así como de 13 especies y 17 subespecies que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Entre las especies más raras que habitan en las Islas podemos encontrar a el: Seychelles Scops Owl, el Magpie Robin, el Paradis Flicatcher, el Seychelles Warbler, el Black Parrot, el White-throated rail y el Seychelles White Eye.
Habitadas desde hace 250 años, todavía las Islas Seychelles se conservan en estado puro, su primitiva belleza de exuberante vegetación y bloques graníticos así como sus antiguas colinas alegran la grandeza de un Océano azul zafiro. Uno de los pocos lugares que quedan en el planeta donde se puede redescubrir nuestros orígenes y la libertad de vagar libremente.
Finalmente, hay un lugar donde aún puedes seguir las huellas de los antiguos marineros y contemplar como ellos la impresionante exquisitez de estas islas.
Un lugar para sentir las mismas sensaciones de los primeros exploradores, recorriendo impresionantes bloques graníticos para encontrar una espectacular flora y fauna y una sensación de tranquilidad y calma que rivalizan con el mismo Jardín del Edén.
Verdaderamente, las Islas Seychelles son un santuario, no solo para algunas de las formas de vida más extrañas de la tierra sino también para los modernos viajeros cansados de la monotonía de las vacaciones en otros lugares.
De entre todas estas apartadas islas, nos espera una experiencia de una vida que se reafirma en la armonía y la calurosa bienvenida de la sociedad multiétnica de Seychelles que aún vive unida a sus raíces.
Con un conjunto de hoteles de lujo con un nivel de servicio y un confort difícil de igualar, junto con un creciente número de pequeños hoteles más asequibles, guest houses y selft catering donde no solo el sabor de la fina cocina sino también el auténtico estilo de vida criolla le invitan a embarcar en un viaje que nunca olvidará.
Un viaje que le ofrecerá extraordinarias experiencias para una estancia romántica, donde poder practicar el submarinismo, la pesca, la vela o hacer trekking así como la oportunidad de convertirse en una parte de la vibrante cultura criolla.
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