Si alguna vez has pensado en realizar un
viaje a Hungría y te
ha faltado convencimiento, en Todosviajes te brindaremos algunas razones por las
que debes, al menos una vez en tu vida
viajar a Hungría.
Conocer Budapest, la belleza de Viena y
la vida nocturna de Praga
Esta es sin dudas una de las principales razones para
viajar
a Hungría, pero no la única.
Budapest es una de las
ciudades más hermosas de toda Europa, tiene la belleza de Viena sin la frialdad
de la gente y la vida nocturna de Praga con una arquitectura mucho más
atractiva. Y para que todo sea aún más perfecto, son casi 3000 kilómetros de
longitud bañados por las aguas del Danubio.
Conocer la historia de Hungría a través
de sus ciudades
Hungría tiene una de las historias más ricas de Europa, una
historia de sufridores y luchadores. Los húngaros han sido conquistados por
mongoles, turcos, austriacos y estuvieron bajo el comunismo, todo esto casi sin
respiro. Perdieron tras la primera guerra mundial más del 60% de sus territorios
y todo esto no ha dejado más que un gran orgullo en el sentimiento húngaro y una
heterogeneidad irrepetible en la arquitectura de sus ciudades.
Disfrutar de un café a la altura del
italiano o el portugués
En
Hungría hay una cultura del café que nada tiene que ver
con los países que le rodean. Hay para todos los gustos, para el cafetero de
pro, negro, corto y con su milimétrica capa de crema, o para el más goloso con
nata montada y chocolate. Pero en cualquiera de los casos disfrutarás de todos y
cada uno de los cafés que tomes en
Hungría.
Los precios más bajos de
Europa
En tu
viaje a Hungría podrás descubrir al país más barato de
Europa. Con el dinero que gastarías en un fin de semana en Londres, Paris o
Roma, podrás pasar tranquilamente una semana en
Hungría.
Los contrastes arquitectónicos de
Hungría
Hungría vivió durante varias décadas bajo el mando del
comunismo y durante varios siglos controlados por los Habsburgo, esto ha
influido particularmente en su arquitectura. Tan distinta la una de la otra, no
es nada extraño encontrarse una mansión de algún noble Habsburgo pegado a un
edificio de cemento comunista. Todo un impacto.